jueves, 13 de diciembre de 2012

ARTE, JUEGO Y CREATIVIDAD


ARTE, JUEGO Y CREATIVIDAD
Enrique Espinoza Pinales

El artista es el insumiso de las mazmorras educativas, es el eterno gnomo que defendió con gritos y patadas el viejo tambor de hojalata para preservar el mundo de la imaginación y la fantasía, para poder crecer con alas vigorosas en el mejor mundo posible.

El artista conserva en su interior a un niño que le permite disfrutar intensamente el acto creador, por eso se desatiende tan fácilmente de los asuntos triviales de la existencia. Como contraparte todos los niños al practicar de manera natural y espontánea la creatividad manifiestan un espíritu artístico.

El juego es la manifestación más importante de la conducta infantil. El juego es energía que se despliega a través del movimiento, pero también es necesidad de expresión que se da de manera natural y espontánea en la que el niño manifiesta los rasgos esenciales de su personalidad, reafirma su individualidad reconociéndose a sí mismo en una relación dinámica con los demás y con el medio. El juego es una experiencia vital para el ser humano y en este terreno los grandes maestros son los niños.

El juego tiene una carga poderosa de creatividad, es la forma más dinámica de interacción e interrelación humana en un ambiente de libertad, provoca una agudización de los sentidos y es una manera de conocer al ser humano y reconstruir su universo.

José Gordillo, en su obra “Lo que los niños enseñan al hombre” afirma que el juego es un dialogo abierto con las vicisitudes de la vida. Efectivamente, el niño a través del juego entra en relación con el mundo que le rodea, con su propia existencia y la de los demás y va dotando de significado su experiencia mediante la elaboración de códigos con los cuales se apropiara conceptual y perceptivamente de este mundo.

Cesar Lorenzano en su investigación sobre la estructura psicosocial del arte analiza la relación  entre arte y juego. Señala que gran parte del placer del proceso creativo radica en recorrer sus operaciones interiores fundamentales, en exteriorizarlas y en conocerse a sí mismo al objetivarlas. El artista al recorrer paso a paso el proceso creativo establece una comunicación intima con el material con el que trabaja, dominando y transformando el material que a la vez le permita comunicar su mundo interior a través de este, en el proceso de dar forma también construye un código con su propio significado y se reencuentra con el placer del juego.

Tanto en el acto creador artístico como en el juego se ejercitan las estructuras de la personalidad en todas sus potencialidades en confrontación  y comunión con el mundo exterior, se ponen en acción esquemas afectivos, que permiten una apertura hacia el exterior que se objetivan en la obra artística, este es precisamente el carácter catártico del arte y del juego. Sin embargo, a pesar de los rasgos comunes no existe una identidad total entre arte y juego, en el arte existe la producción de un objeto nuevo, cosa que no necesariamente ocurre en el juego.

El niño es un artista potencial, vive y aprende a través del juego, y el juego es esencialmente una experiencia creativa con grandes coincidencias con la actividad artística. El niño, en sus primeros años recurre a la imaginación para intentar explicarse lo que le rodea y le provoca curiosidad. Su lenguaje recurre a las metáforas para reconstruir su mundo, para ponerle nombre a aquello que no lo tiene, para definir las cosas y establecer relaciones entre ellas, en suma para hacerlas presente y dotarlas de un significado. Nos dice Aurora Elizondo Huerta que “la metáfora es un instrumento que nos permite entrar al mundo del sentido traspasando los limites de la forma literal del lenguaje; con base en ella la mente expresa relaciones que trascienden los sentidos primeros a través de los cuales percibimos el mundo”

Se afirma frecuentemente que un niño que no juega es un niño enfermo. Si la misión de la escuela es formar de manera integral la personalidad de los niños y aún no reconoce la necesidad de incorporar el juego y el fomento a la creatividad como recursos imprescindibles en esta tarea, entonces tenemos que deducir que la escuela es una institución enferma.

martes, 11 de diciembre de 2012

Comentarios sobre "Frontera de cristal" de Carlos Fuentes


Reseña del cuento “La frontera de cristal”
Mtro. Enrique Espinoza Pinales

En el cuento “La frontera de cristal” que es el que le da título al libro de Carlos Fuentes se aborda el problema de la migración laboral de trabajadores mexicanos hacia los Estados Unidos en el marco del Tratado de Libre Comercio. En este cuento Fuentes hace un retrato de la situación que vive México ante el fenómeno de la apertura comercial en donde la frontera no solo es paso de mercancías sino de seres humanos que buscan las oportunidades laborales que no encuentran en su país de origen.

 La historia se desarrolla en torno a un grupo de trabajadores migrantes que son contratados para hacer la limpieza de los grandes edificios de oficinas de Nueva York durante el fin de semana, salen el viernes en la noche de la ciudad de México a Nueva York y trabajan sábado y domingo y se regresan el domingo en la noche a la ciudad de México.

Sus personajes son seres emblemáticos que representan a sectores claves de la historia de la migración entre dos ciudades: Nueva Cork y la ciudad de México. Don Leonardo empresario exitoso que ve la apertura comercial como una oportunidad para promover no solo la exportación de mercancías, sino también la exportación de obreros, que el considera como servicios o comercio exterior; Michelena, su nuera y amante, representante de una burguesía decadente y parasitaria, que vive del status y de los favores de los nuevos ricos; Lisandro Sánchez, como parte del grupo de trabajadores es el personaje central, representante de una clase media arruinada por más de veinte años de crisis y un tratado de Libre Comercio que hizo polvo sus aspiraciones de prosperidad. Es un joven con educación y que se distingue de los otros trabajadores por un aspecto más urbano, menos moreno y de facciones más finas y finalmente el personaje que redondea la historia es una mujer gringa “Audrey” ejecutiva de publicidad que trabaja en el edificio que Lisandro y sus compañeros van a limpiar el fin de semana.

Son varias las problemáticas que Carlos Fuentes plantea en su cuento, la primera es la preocupación de los empresarios y políticos de ambos países por tener un control sobre los trabajadores  evitando que pasen por la frontera mediante un contrato que establece condiciones especiales, como el traslado por avión y la permanencia limitada a los días de trabajo en fin de semana. Esto les permite a los empresarios norteamericanos ahorrarse entre del 25 al 30 %  y al empresario mexicano ser parte del negocio al exportar obreros temporales.
 La parte medular del cuento, que involucra aspectos culturales, son los mundos imaginarios de los protagonistas, donde Carlos fuentes explora el  mundo interior de Lisandro y de Audrey quienes tienen un encuentro que los hace verse a si mismos e imaginarse al otro. Ella, quien casualmente esta en su oficina en fin de semana y el, haciendo la limpieza del otro lado del cristal,  muy cerca físicamente, separados por un cristal que sirve como metáfora para contar   dos historias provenientes de dos mundos distintos, cercanos con muchos puntos de encuentro, y a la vez distantes con muchos puntos de desencuentro. 
“Cuando los ojos de Lisandro y los de Audrey se encontraron ella hizo un saludo inclinado la cabeza…”  “No sabía que ella no solo lo miraba. Lo imaginaba”
Finalmente a través de ese dialogo  que se da en un cruce de miradas, de gestos, se descubren a si mismos, sus mundos individuales, y construyen la imagen del otro, se reconocen como parte de un torbellino humano en el que los rostros se difuminan, no importa en que parte del mundo estés, México o Nueva York, son parte de una multitud, de un rebaño que hace que el mundo camine aunque no sepan el rumbo ni el sentido de lo que hacen.
Esto es parte del paisaje contemporáneo, el mundo se empequeñece y se acelera, los cruces de cosas, de personas, de imágenes y de significados se intensifica. Todos tenemos que ver con todos, Lisandro y Audrey se encuentra, se ven, se imaginan. Es un instante que retrata al mundo de nuestros días.